En diciembre de 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución llamando a la descolonización del territorio del Sahara Occidental. En los siguientes ocho años la Asamblea adoptó siete resoluciones más con el mismo fin. El Gobierno español de Franco ignoró estas resoluciones hasta 1974. En mayo de 1973, el frente POLISARIO se fundó con el fin explícito de resistencia armada a la presencia colonial y por la independencia del Sahara Occidental. Además, el Rey Hassan II estaba difundiendo una gran idea nacionalista de una gran Marruecos que incluyera el Sahara Occidental y partes de Argelia y Mauritania, en una estrategia de aunar poder después de dos atentados. Frente a esta situación, España cedió a las directrices de Naciones Unidas de convocar un referéndum en el Sahara Occidental. Finalmente, no se celebró. El Rey Hassan II convocó la llamada “Marcha Verde” para anexar el Sahara a Marruecos. El 6 de noviembre de 1976, cerca de 350.000 civiles marroquíes sin armas cruzaron de Marruecos hasta el territorio para reclamarlo.
El “Acuerdo de Madrid” firmado el 14 de noviembre de 1975, cedió la soberanía de dos tercios del territorio a Marruecos y el tercio sur a Mauritania. El Frente POLISARIO, respaldado por el Gobierno y tropas de Argelia, rechazó el acuerdo y empezó una acción militar contra las fuerzas de Marruecos y Mauritania. Durante los siguientes dos años, la guerra de guerrillas aumentó y los refugiados saharauis empezaron a huir a Argelia. Las fuerzas del Frente POLISARIO, cerca de 2000 combatientes, recibieron armamento y vehículos de Argelia y Libia. Mauritania renunció a su derecho al territorio del sur del Sahara Occidental y firmó un acuerdo de paz en 1979 reconociendo la República Árabe Saharaui Democrática. Por su parte, el gobierno de Marruecos declaró unilateralmente su soberanía en el territorio abandonado por Mauritania.
El estado de guerra entre la RASD y Marruecos continuó durante los años 80. La estrategia de Marruecos fue construir murallas hechas de arena, alambre de espino y minas antipersona rodeando las zonas importantes y expulsar a la RASD hacia el desierto. El conflicto llegó a un punto muerto con la incapacidad de la RASD y el Frente POLISARIO de derrotar a las fuerzas marroquíes y la incapacidad de Marruecos de mantener desplegada una fuerza tan grande en áreas tan remotas. En julio de 1985, el rey Hassan aceptó la sugerencia de convocar un referéndum. Sin embargo, la RASD y Marruecos no pudieron concretar un censo y hasta el hoy, el referéndum no se ha celebrado. En 1991, la ONU desplegó una fuerza de alrededor de 200 personas (actualmente 500) para mantener la paz dentro del plan MINURSO (Mission des Nations Unies pour l’Organisation d’un Referendum au Sahara Occidental).

Fuente - cear.es